Oche Califa

PARA ESCUCHAR A
LA TORTUGA
QUE SUEÑA
Oche Califa | Lucas Nine (Ilustrador)
Los Libros de Boris - Ediciones Colihue

Lo que no está y está

Falta un poema que no quise escribir.
Falta otro poema que no pude escribir.
Falta un tercer poema que escribí y no me gustó.
Falta un cuarto poema que no me dejaron
escribir otro poema, una mirada, un
llamado telefónico y las ganas de dormir.
Pero me gustaría que cuando alguien abra
este libro por segunda vez diga:
“Me parece que aquí falta un poema que yo leí
la primera vez que lo abrí.
Seguro que arrancaron la hoja. Ahora no
recuerdo qué decía… ¡Pero era hermoso!”

Visto y leído en:
Bibliopeque FACEBLOG
https://garabatocurioso.blogspot.com/2013/05/lo-que-no-esta-y-esta-de-oche-califa.html

Para escuchar a la
tortuga que sueña

¿Quieren escuchar el murmullo de la tortuga que sueña?
Entonces hagamos silencio.
Dejemos de gritar,
no estornudemos,
respiremos de a pedacitos,
no hagamos ruido al masticar,
no pisemos nada que cruja: ni la hoja de un árbol, ni un papel,
¡mucho menos los lentes de la abuela!
No temblemos las piernas,
no nos reacomodemos en la silla.
Apaguemos el televisor,
apaguemos la computadora,
apaguemos el equipo de música.
La tortuga que sueña deja escapar de sus labios un sonido mínimo,
pastoso, con un poco de saliva, aliento y restos de lo que ha comido.
Son todos los secretos del mundo,
todas las respuestas del mundo,
todas las verdades del mundo.
Pero hagamos silencio. ¡Chist! Silencio absoluto.
No la miremos demasiado.
(¡Mejor mirémosla con las orejas!)
Quitemos del medio todo lo que pueda romperse,
alejemos al mosquito que zumba.
No hagamos preguntas tontas,
no vayamos de aquí para allá como pavotes.
¡Silencio! ¡Silencio!
Hagan callar a ese perro que ladra por ladrar.

Si logramos hacer silencio durante cien años,
podremos escuchar el murmullo de la tortuga que sueña.
¡Sabremos todo!
¡Descubriremos todo!
¡Podremos salir a jugar como si ya estuvieran hechos todos los deberes!

Visto y leído en:
6⁰ Lenguaje y Comunicación 1 - Santillana
https://issuu.com/kiaraendara/docs/6o_lenguaje_y_comunicacion_01

El amor todo lo ve hermoso (I)

¿Vieron cómo se arrugan los porotos
cuando se los pone a remojar?
Bueno, así arruga ella su nariz.

El amor todo lo ve hermoso (II)

… Y por la ventanita del diente que le faltaba
salió la palabra sí.

Fin

Con la goma que le presté borró mi nombre.

Palabras

Me dio la espalda
y comenzó a caminar.
Pero mis palabras la corrieron,
se pusieron delante de ella
y la obligaron a detenerse.

Visto y leído en:
Libros en Google Play
Páginas mostradas con permiso de Ediciones Colihue SRL.
https://books.google.com.ar/books?id=iGxYy8xMJgUC

Federicos de la luna infiel

Vino la Luna muy tarde
–era casi madrugada–,
vino con media sonrisa,
y además vino besada.

El Sol asomó enseguida
–frente ardiente, cejas claras–,
puro fuego y harto celo,
y la sospecha en la cara.

Hacia el confín de los cielos
dio su entera llamarada.
Y luego la miró a ella…
Y ella no dijo nada.

Visto y leído en:
Cegado de luna. Poemas para segundo ciclo del nivel primario. Colección «Crecer en poesía»
Plan Nacional de Lectura - Ministerio de Educación de la Nación – Argentina, 2015.
https://www.educ.ar/recursos/128326/cegado-de-luna

Confieso que he soñado

Soñé que un fantasma se echaba en el patio
de un castillo para tomar sol, venían unos
chicos a hacer un pic-nic y lo manchaban
con mostaza.

Soñé que un bebé se tragaba un aro y le crecía
una oreja en el estómago.

Soñé que tomaba leche de la teta de una vaca.

Soñé que había una explosión y se terminaba
el mundo. (No recuerdo cómo seguía.)

Soñé que escribía poemas en hojas sueltas y
las hojas volaban. Hacía un bollo con una
hoja porque un poema no me gustaba y el
bollo también volaba.

Soñé que dos más dos eran tres.

Soñé que me chistaban, me daba vuelta para
ver quién era y me convertía en estatua.

Soñé que Caperucita Roja se comía al lobo.

Soñé que un camello pasaba por el ojo de una
cerradura.

Soñé que me hacía chiquito y me elegían
presidente.

Soñé que mi tía me probaba un pulóver y la
lana me picaba.

Soñé.

Soñé que estaba en el campo, que el Sol
tocaba el horizonte, se pinchaba
y comenzaba a salirle un agua dorada
que inundaba todo.

Soñé que en un parque regalaban globos
y a mí me daban el rojo.

Soñé que en un país había una revolución
porque el presidente no se quería bañar.

Soñé que andaba de aquí para allá
preguntando. No me acuerdo qué
preguntaba.

Soñé que me disfrazaban de pollito.

Soñé que Hansel y Gretel repartían estampitas
en el subterráneo de Buenos Aires.

Soñé que todos podían soñar y yo no.

Visto y leído en:
Libros en Google Play
Páginas mostradas con permiso de Ediciones Colihue SRL.
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Decimales

        Diez décimas dije, diez décimas di

¡Qué tranquilo va ese piojo
sobre el lomo del león!
Tiene aplomo y decisión
al prenderse como abrojo!
Es gran domador, pero ¡ojo!,
que si el felino se enoja,
su sangre se vuelve roja
y ruge que es un contento.
¡Y entonces sí, lo lamento,
porque la cosa se empioja!

¡Dónde se ha visto que un pato
vuele mejor que un halcón!
Pero hubo un pato chiflón
que cual deportista nato
se esforzó en todos sus ratos
hasta estar bien entrenado
Desafió al campeón alado
a una carrera de aliento
y con ayuda del viento
el pato salió empatado.

A la sombra de un cerezo
se reencontraron dos pavas.
Se dieron, tan finas damas,
a su manera dos besos
y empezaron, pan y queso,
una charla prolongada.
Hicieron una ensalada
de chismes y habladurías
que fueron, como diría,
pavadas, puras pavadas.

Una mosca muy ladina
se metió en un restorán
tras el aroma de un flan
que venía de la cocina
Y, como usted se imagina,
anduvo de plato en plato,
defendiéndose a lo gato
de manotazos y palmas
Y después pidió con calma:
"Por favor, mozo, un moscato".

Cayeron al mediodía
a la casa de una avispa
dos bichos ojos de chispa
vendiendo mil chucherías.
“¡Mire qué mercadería!
¡La traemos importada!”
Mas la avispa, desconfiada,
se plantó que no y que no,
y uno al otro murmuró:
“Esta avispa... esta avispada”.

Un baile de ambiente chato
en la selva discurría.
Ni jarana, ni alegría,
según recuerda el relato.
Dijo un cuervo: “Ya hace rato
que no hay ocasión de nada”.
En eso, de una enramada
se descolgaron tres monos
y al baile le dieron tono
porque eran una monada.

Visto y leído en:
Animales rimados y no tanto - Poesías para chicos - Colección: "Libros y casas"
Ministerio de Cultura de la Nación, Buenos Aires 2007
https://librosycasas.cultura.gob.ar/capitulos/decimales/
https://librosycasas.cultura.gob.ar/wp-content/uploads/2015/11/AnimalesRimados_Decimales_Dgital.pdf

Canción fácil

Érase una vez un pajarito.
Érase una vez muy quietecito.
Érase una vez un pajarito.
Érase una vez muy quietecito.
Érase una vez un pajarito.
Érase una vez muy quietecito.


(Y así hasta que el pajarito se vuela.)

Visto y leído en:
Libros en Google Play
Páginas mostradas con permiso de Ediciones Colihue SRL.
https://books.google.com.ar/books?id=iGxYy8xMJgUC

Para escuchar a la tortuga que sueña

Oche Califa

Lucas Nine (Ilustrador)
Colección: Los Libros de Boris
Formato: 170 mm x 240 mm
Encuadernación: Rústica Cosida
Páginas:160
Editorial: Ediciones Colihue
Año de edición: 2005

Reseña:
Un libro tan profundamente poético como profundamente lúdico: aforismos, coplas, sonetos, décimas, milongas, epitafios y proverbios son algunas de las formas poéticas que el autor elige para cantar, contar y jugar. En su voz resuenan, como sus otras voces, las de Lorca, Quevedo, Tuñón, Borges o María Elena Walsh.

Índice

11 – POEMAS
13 – Lo que no está y está
14 – Cosas que ocurren a la vez en distintas partes del mundo
15 – Vivir para ver
18 – La cuchara vencerá
19 – Para escuchar a la tortuga que sueña
21 – Sucesos de un día
22 – Todo dicho
23 – Saber o no saber
25 – Perdón
28 – Sobre náufragos y botellas
30 – Mer madea mor, triste esa
31 – Buen hijo
32 – Goema a los gansos
33 – El amor todo lo ve hermoso (I)
33 – El amor todo lo ve hermoso (II)
34 – Fin
34 – Palabras
35 – Federico de la luna infiel
36 – Equivocado
37 – Digo de mí
40 – Deseo
41 – Confieso que he soñado
44 – Diez en Naturales
46 – El baile
47 – Chivilcoy
48 – Poemas chinos
50 – Arenoro
50 – Amor, amor
51 – Sí, pero no
52 – Soneto por otro invierno
53 – La mancha voraz
56 – Allá, en el fondo remoto
61 – Verso sencillo

63 – CANCIONES
65 – Canción del caprichoso
67 – El astronauta argentino
69 – Recitado del canario gaucho
72 – Decimales
77 – Fin de fiesta
78 – Bagualando
80 – Milongón de la estrella Mireya
82 – Glosa de los compadritos
83 – Oíme, querés
85 – ¿A qué vine?
88 – Coplas para cante jondo
89 – Canción a la polución
90 – Canción fácil
91 – Canción del que no sabe geografía
93 – Canción pavota
96 – Balada del narigón
102 – Balada del rey orejudo
106 – Canción del Octavo Enanito

109 – JUGUETERÍA
111 – Lo que fue de los siete enanitos
112 – Últimas noticias sobre Caperucita
114 – Lo que sé sobre la Luna
116 – Dicen que dicen
117 – Film
118 – La mosca mezcla
119 – Libro de quejas
121 – su pregunta no molesta
123 – Meditaciones medianas
127 – Proverbios proverbiales
128 – Pintadas
129 – Perdices
131 – ¡Qué pregunta!
132 – Langostas
133 – Un patriota verdadero
138 – Insolencias
140 – Ronda con trabalenguas
142 – Lecciones
144 – Ideas
146 – Fábula de la libertad
147 – Epitafios
150 – Piropo general
150 – Esto va en serio
150 – No sé si me explico
151 – Un cuento sin contar

153 – Aviso de retorno

Visto y leído en:
EDICIONES COLIHUE - Una editorial argentina
https://www.colihue.com.ar/fichaLibro?bookId=691